Abuela, ¿adónde irá tu amor? es el primer libro de Adriana Camacho-Church y se basa en los recuerdos de su abuela, quien ayudó en su crianza y en la de sus hermanos en Colombia. Cuando su familia inmediata se mudó a los Estados Unidos, Adriana no volvió a ver a su abuela, pero nunca olvidó su carácter fuerte y compasivo. Adriana creció en Chicago y en Los Ángeles donde aprendió a integrar dos culturas e idiomas. En la actualidad vive en Delaware donde trabaja como escritora independiente y para las bibliotecas públicas de Delaware.
¿Por qué escribir sobre la muerte?
Cuando me dijeron que mi abuela había muerto, yo tenía siete u ocho años, a esa edad supe que eso significaba que nunca la volvería a ver. Sin embargo, lo que sé de su vida y su carácter se han quedado conmigo. Su amabilidad, su sabiduría y su resiliencia han influido en mi carácter, mis acciones y mis decisiones.
Mi primera imagen de la muerte cuando era niña involucraba a un grupo de hombres que sostenían una larga caja de madera sobre sus hombros. Sus zapatos levantaron tierra mientras caminaban hacia el cementerio. “Abuela, ¿qué hay en la caja?”
Pregunté. “Alguien murió,” respondió ella. ¿Qué significa eso, pensé? La segunda imagen tuvo lugar en la casa de la abuela. Un hombre yacía rígido en una elegante caja negra en la sala. La gente se alineó en la calle frente a la casa de la abuela para mirar el cuerpo. Nadie sonrió y algunos miraron al suelo mientras esperaban su turno. Mi mamá me cargó para que pudiera mirar dentro de la caja. El hombre muerto estaba vestido con un traje negro y camisa blanca. Así es como se ve la muerte, pensé. No me gusta.
La naturaleza me recuerda el poder más allá de nosotros, y eso me consuela. El ciclo de vida y muerte en la naturaleza me muestra una continuidad, asi cómo una planta deja caer su semilla y brota una nueva vida.
Escribí el libro para expresar un pensamiento, un sentimiento y una experiencia. Espero que ayude a los lectores a sobrellevar la muerte, una parte inevitable de la vida que nos afecta a todos, independientemente de la edad y el color de la piel.
¿Qué simboliza la libélula para mí?
La libélula es un insecto tenaz. Ha existido desde antes de los dinosaurios. Para mí simbolizan adaptación, transformación y cambio. Llevan la ascendencia de la antigüedad, son resistentes. Ellas nos enseñan.
En Abuela, ¿adónde irá tu amor? simbolizan la continuidad y todo lo anterior. Amo verlas volar. Cuando era niña, me quedaba muy quieta para verlas impulsarse hacia arriba, hacia abajo, hacia atrás, hacia adelante, de lado a lado e incluso flotar en el aire. Son hermosas.
Sus poderosas alas transparentes reflejan la luz del sol y los colores del arco iris, recordandonos la belleza y la diversidad de la naturaleza.
Adriana Camacho-Church 
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